miércoles, 22 de septiembre de 2010

"De como nació Chiametlán" (Quinta parte)



Era día de gran fiesta, hacia treinta y seis lunas que habían llegado a esas tierras, bajo el vigía, los danzantes matachines, la pascola y la norteña danza del venado eran apreciadas por el populacho, mientras que el duérmete niño, el peyote y el tejuino, circulaban al por mayor, dicen que en el centro de la gran Chiametlan en el lugar donde actualmente esta la plaza principal, había una enorme pila de cantera en donde se bañaban los paseantes para mitigar el calor, y que ahí en esa gran pila, se habían ahogado muchos visitantes por el efecto de las parrandas que acostumbraban en esas festividades y esa ocasión no fue la excepción, los visitantes del señorío que se trasladaban de lugares distantes, eran atendidos por los lugareños y los agasajaban con potzol, tixtihuil, y agua de chia. Por las calles sonaban los tambores, los cuernos y las grandiosas caracolas. (hoy en dia, los totorames continuan agasajando a los visitantes con platillos ancestrales por las fechas mismas de tal festejo)

En el tianguis los matatecos ofrecían al mejor postor los equipales y petates mientras que los cacalotecos remataban sus hamacas y tapetes, y los orgullosos totorames exponian su famosa alfareria, por medio de la cual contaban la historia de su fundación, el muñeco mas vendido era el que representaba a Xolotl con la chia –o manto-, pendiente de su cabeza y que además se había vuelto una pieza de vestir muy popular, al grado de que no solo los grandes señores la usaban sino que había tal libertad para ello, que hasta las mujeres de los carniceros podian portarla, el día era especial; sobre todo porque el festejo era un pretexto para que los sacerdotes y mayores de la comunidad confirieran el titulo de gran señor a Xolotl que a partir de entonces seria conocido en todo el señorío y allende las fronteras, con el nombre del gran señor Xolotlzin.

No hay comentarios: