domingo, 4 de diciembre de 2011

EL ROSARIO DE BONIFACIO

EN AGRADECIMIENTO A LA ESCUELA ACTIVA INTEGRAL DE CULIACAN Y PARA SU INFORMACION, DECIDI EXPONER TEMPORALMENTE LA LEYENDA DE BONIFACIO ROJAS, LA CUAL DIO ORIGEN A LA FUNDACION DE LA CIUDAD ASILO DE EL ROSARIO SINALOA .

“EL ROSARIO DE BONIFACIO”
                             DE
              FERNANDO BARRAZA
EL ROSARIO SINALOA, ABRIL DEL 2005

ADVERTENCIA

Debido a la indiscutible “Babel” del siglo XVII, provocada por la inmensurable mezcla de caló, lenguas y dialectos acaecidos en esos años de mediados de siglo, advierto al director de esta puesta en escena que con toda seguridad encontrará diferentes maneras de expresión en cada uno de los personajes, suplico a la vez, no ignore el hecho y se limite a respetarlo como tal, pues no es un error en el que por ignorancia he reincidido, sino que es debido justo a la razón que antes mencioné, el hecho de que dichos entes se relacionen entre si con palabras tanto mezcladas como inventadas….
De donde por lo tanto, con seguridad escuchará a una mulata de ascendencia africana hablar con el lenguaje de los españoles de Castilla y la lengua nativa de estas tierras, o a un castellano expresarse como Aragonés con palabras mexicas, o en fin; tal vez a un mestizo como castizo o criollo, la cosa es que así es la cosa.
En cuanto al vestuario y la música, ya será problema que han de resolver el “musicalizador”  y el “vestuarista”, quienes en complicidad con el escenógrafo y el diseñador del maquillaje harán trabajo de investigación con el que con toda seguridad convertirán a este montaje en un verdadero agasajo para los conocedores de la historia de la ciudad  Asilo de el Rosario…
Sea pues el presente un homenaje a esta ciudad Asilo en sus trescientos cincuenta años de nacida, con todo mi amor por esta tierra que es mi origen.
Fernando Barraza
Personajes por rden de aparición;

(línea de coro)
Doña Juana
Don Carlos
Matea
Mr. Sheffields
(Una voz)
El patrón
La patrona
Bonifacio
ACTO PRIMERO
Se abre el telón y aparece el gran salón de la hacienda DE Aguaverde, iluminado espectacularmente, los presentes danzan (un baile de época, con vestidos, peinados a la usanza de la madre patria de mediados del siglo XVII), casi al terminar el baile una mujer embarazada corre a proscenio entre gritos y gemidos.

DOÑA JUANA.- (respirando hondo) ¡Ay Don Carlos, creo que ya va        a nacer!
DON CARLOS.- (visiblemente nervioso) ¡Pero mujer… Como aquí!
DOÑA JUANA.- ¡No es culpa mía Don Carlos… Aayyyyyyyy!
DON CARLOS.- (viendo a todos lados) ¡Un médico, por favor… Un médico!

El baile termina y los asistentes se dan cuenta de la situación y se acercan, se empieza a armar la boruca y una mujer de la servidumbre con apariencia negroide, se acerca solicita. Al extremo izquierdo (publico) un hombre de apariencia inglesa se santigua repetidamente.

MATEA.- ¡Apatense que nehecita aire!
INGLES.- “¡ Oh my God! ”
MATEA.- ¡Uhté callehe mihter, hagahe a un lao, ehta  mujé va  a parí!

Todos reaccionan sorprendidos mientras que la mujer ausculta a la parturienta, en tanto el inglés saca un rosario y se pone a darle beso, repentinamente la mujer retrocede un paso santiguándose.

MATEA.- ¡ Vigen prudentihíma!
VOZ.- ¡Llamen al médico!
MATEA.- ¡El produto viene con lah patah pa´elante!
VOZ.- ¡Mejor llamen a un médico!
MATEA.- ¡Manden a sacá a ehe pendejo!
INGLÉS.- ¡Oh my god!
DON CARLOS.- ¡Y callen a ese pinche mocho!

La mujer se acomoda frente a la parturienta y se dispone a ayudarle a sacar al niño, ella sigue empujando, el inglés santiguándose y don Carlos no haya que hacer.

INGLÉS.- (acercándose) ¿¡Que puede ayudar!?
MATEA.- ¡Hagahe pallá y no etolbe!
DON CARLOS.- (Tomándolo del brazo) Si venga, yo lo acompaño ¡Pardiez!
INGLÉS.- ¡Oh mirre, este rosario (ofreciéndoselo) tiene una imayen de la virgen Marria!
DON CARLOS,. Si…, si…, ¡Pos dígale algo coñazo!
INGLÉS.- ¡Oh my God, ¿Wath can I to say’!
DON CARLOS.- ¡Something… Everything I dont know!
MATEA.- ¡Ya sacó una patita--- ¡Ave María, trae la otra doblada!... ¡Vigen Laudable, ayudame!... aquí se ve… ¡Si, aquí!... la otra patita--- ¡la tengo! ¡Eperese, no empuje!... se etá doblando… ¡Eperese!... la tengo, la do, no, epese!..., aquí etá la manita… ¡Vigen de lo Mártire ilúminame!... lo saco, ya, ya viene empuje…, ¡empuje! Ya merito, ya… ya viene… ya casi… ora si empuje… empuje.. ¡Que puje le digo!... ¡ya viene…! ¡Ya etá aquí!

La mujer saca de los pies al recién nacido y lo levanta, le da una nalgada y el niño llora, todos se arremolinan alrededor de él mientras algunas mujeres atienden a la parida.

INGLÉS.- (Abrasando entusiasmado a don Carlos) “¡Oh my Godness, congratulationes!”
DON CARLOS.- ¡Vos lo sereis! (yendo hacia la multitud) ¡a ver, dejadme ver!
MUJER.- E un hombrehito señó.
DON CARLOS.- (Dirigiéndose a un señor muy elegante), Un digno descendiente de la estirpe aragonesa, para nuestro júbilo y gloria de su majestad, ojalá en el futuro vuestro corazón se compadezca y tengaís trabajo también para el, patrón, y usté ha de dispensar tanto tiradero…
PATRÓN.- No os preocupéis, enseguida mando a que limpien don Carlos, mi casa es su casa, no faltaba más, si usté es como de la familia, (A todos) a más que me enterao que hace unos meses han nombrado primer obispo de Durango a don Gonzalo de Hermosillo y Rodriguez ¡Que siga el huapango que ora si tenemos mucho que celebrar!
PATRONA.- ¿Habéis leído la gacetilla entonces? Puesto que sabéis lo de Gonalo de Hermosillo y Rodríguez…
PATRÓN.- ¡Claro que la he leído corazón!
PATRONA.- Entonces te habéis enterado de la muerte de don Felipe III sobrinísimo de la península española y Portugal
PATRÓN.- ¿¡Acaso estáis creyendo que no me entero mujer!?
PATRONA.- Entonces no digáis que hay mucho que festejar…
PATRÓN.- Con eso de que las noticias tardan meses en llegar, no hay quien se entere todavía, venid, bailemos.

Se reanuda el baile. Con la música de fondo el inglés se aproxima a la madre del niño y le regala el rosario, mientras la partera y otros de la servidumbre limpian el piso.

MATEA.- Ete palto no é nomal, si el niño se logra, pueden pasá do cosa, una: que traiga la degracia a la hacienda de aguavelde o la ota: que traiga la buenaventura…
DOÑA JUANA:- No diga eso, esas son cosas de Dios
MATEA.- (santiguándose) O del Diablo, ¡quien habe!
INGLES.- La viyen de esta rosario lo guarrda y lo proteya. (Se lo dá)
DON CARLOS.- Os lo agradezco “Mister chifil” (A su mujer).Pero mujer, solo a vos se te ocurre; ¡En la casa del patrón! Je je je !…
DOÑA JUANA.- Te dije que no viniéramos.
PATRONA.- (Aproximándose) ¡No os angustiéis mujer! Ved lo bonito que está el curro, está muy talegón, yo creo que va a ser flojo, ja ja j aja !

Todos ríen

DOÑA JUANA.- ¡Ay señora que cosas dice!, ¿Verdad que está rechulo?
PATRONA.- Muy chulo doña Juana, es una bendición para vuestra casa y una alegría muy grande para la hacienda, anda (Llama a señas a la servidumbre) deberías llamarle Bonifacio que aunque es el nombre de un pez, significa bonito, y el curro es bonito, ni que decir, bueno esa es mi opinión… vosotros sabéis, anda id a lavaros para que descanséis, mientras nosotros festejamos.

La patrona toma del brazo al patrón y se van a bailar en lo que los sirvientes ayudan a salir a doña Juana y junto a ellos van don Carlos con el rosario en la mano, el inglés busca pareja y se incorpora al baile, todos comentan el suceso.

Luz en fade out.


Es de día, el escenario aparece semidesnudo, es un patio con algunos trebejos, pasan por ahí el patrón y la patrona, un niño de unos diez años entra montado en un caballo de palo.

PATRONA.- (Leyendo sorprendida) ¿Habéis leído? ¡Ahora resulta que al tal don Alfonso de Alfaro le han dado licencia para comerciar vino de Zacatecas…!
PATRÓN.- Vaya que he leído, ¡suerte que tienen los arribistas! ¿¡ Es también llegado de las Canarias eh!?
PATRÓNA.- Dicen… y bueno, hay muchas novedades en la madre patria, tengo mucho que leer para esta tarde. (Salen)

Fuera del escenario se oye la voz del niño:

BONIFACIO.- ¡Arre vacas, uuuuuuuuh! ¡Arreeee!  ¡Ehheeeeee, detengan ese animal!,… ¡vaca! (Entrando por el lado contrario al que salieron los patrones) ¡oooooooh caballito, oooh! (Hace como que se apea)
DOÑA JUANA.- (Entrando con un pan) ¡Eheeeee mi caporale! Mirad lo os tengo (Se agacha y le da un beso) esta torta la hizo para ti doña Matea y este rosario te lo regaló “mister shifil” el día que naciste, dijo que era para que te cuide y te dé buena suerte, te lo puse cuando tenías tres años, pero lo tiraste (poniéndoselo) pero ahora que ya cumples los diez, ya estás grandecito, así es que ya lo puedes usar.
BONIFACIO.- No mamá, yo pa que lo quiero.
DOÑA JUANA.- Es la virgen María, ¡la que te ayudó a venir al mundo!
BONIFACIO.- ¿Fue ella? ¿Qué no fue la Matea?
DOÑA JUANA.- Bueno si, las dos, cuídalo…
BONIFACIO.- (Acomodándolo en su cuello) está bueno, ¡Ahora; a partir  la torta!
DOÑA JUANA.- Claro que si mi niño, pero vamos a la cocina. (Sale)
BONIFACIO.- ¡Ajjjjjjjja caballito, vamos por aquellas vacas! (Hace como que monta el caballo y relincha, se detiene al centro del escenario y se mira el rosario) Virgencita ojalá que vos me ayudéis a ser alguien importante, porque dijo la Matea que el número siete es de buena suerte y que si yo llegaba a los siete años es porque iba a ser muuuuy importante, y ya hasta los pasé, aajjjuuuuuua! (Sale)

(Oscuro)

El escenario está vestido con una mesa y al fondo se ve una ventana que da al campo, hay por ahí algunas sillas y enseres de cocina, doña Juana y su hijo parten el pan y festejan alegres el cumpleaños, afuera se oyen las voces de los vaqueros y de don Carlos el caporal.

BONIFACIO.- Oye mamá, ¿es cierto lo que dice la Matea?
DOÑA JUANA.- ¿De qué?
BONIFACIO.- De que voy a ser muy importante…
DOÑA JUANA.- (Abrazándolo) Pero si tu ya eres importante para nosotros.
BONIFACIO.- No, pero cuando sea grande, mira que quiero ser famoso como Camilo que fue uno de los caciques totorames más importantes o como Nuño de Guzmán, que derrotó a tata Camilo pa quitarle su territorio.
DOÑA JUANA.- Pero mi´jo, mire que usté será famoso por cosas mejores, no por ladrón o invasor, nomás no deje de encomendarse a la virgencita que trae en su rosario…
BONIFACIO.- (Yendo hacia la ventana) ¡Papaaaaaaaaá… ven a comer del pan que me hizo la bruja!
DON CARLOS.- (Desde fuera, riendo) ¡Ah que muchacho este, orita entro!  (A un vaquero) Heyyy penco, ¡encierra esa bestia!
DOÑA JUANA.- Muchacho grosero, venga pacá y no le diga bruja a la Matea
BONIFACIO.- ¡Mirad que es bruja y lo sabéis todos!
DOÑA JUANA.- ¡Ya verás niño travieso! (Lo corretea por la cocina)
DON CARLOS.- (Entrando) Veremos ese pan a ver que tal le quedó a vuestra bruja.
DOÑA JUANA.- ¡Y de quién aprende el rapaz! ¿eh?
DON CARLOS.- Ya, es mejor que lo olvidéis mujer, son solo juegos, y a propósito de brujas ¿Sabéis que están pensando instalar un tribunal del santo oficio como el de la nueva Galicia, por culpa de tanta bruja al otro lado del río?
DOÑA JUANA.- ¿En Chametla dices?
DON CARLOS.- Ahí mismo; y cuentan que los indios acaban de terminar un templo dedicado a San Pedro, solo que el techo se ha debilitao, pues los ateos de Chametla y los que toavía adoran a sus propios Dioses, le han estado escarmenando porque no se acostumbran todavía…
BONIFACIO.- Junto con ellos debéis mandar a la Matea.
DOÑA JUANA.- Ahora probaréis la tarta, ¡Sentaos mozalbete! (SE dispone a partirla, pero repentinamente se lleva la mano al corazón y cae lentamente) ¡Oooooohhh!... ¡aaaaarrrrrggggggghh¡  ¡Me dueeeleeeee!
DON CARLOS.- (Alarmado) ¡Que os pasa mujer!
BONIFACIO.- (Asustado también) ¡Mamita, que os pasa mamita!
DON CARLOS.- Id y avisad al patrón, ¡Carajo!
BONIFACIO.- ¡Id vos papito, tengo miedo!, ¡mamaaaaá, mamitaaa! ¡Que os pasa mamá!
MATEA.- (Entrando) ¡Que grito son eso!, (Viendo a doña Juana en el piso) ¡Aaaaaayyyy, que le pasa a la caporala etá muy pálida!
DON CARLOS.- ¡Cuidadla mujer, voy por ayuda!..
MATEA.- (Revisándola) Epere señó… la caporala… ya no repira…
DON CARLOS.- (Histérico) ¡Estáis loca!
MATEA.- E vedá don Calo… su mujé; ¡etá mueta!
BONIFACIO.- (Abrazando al cuerpo) ¡Noooooooooooooooo!
DON CARLOS.- (Llorando) ¿¡Que le ha pasao Matea!?
MATEA.- E.. un ataque a corazón… e un ataque fuminante a corazón… etá mueta.
BONIFACIO.- ¡Vos tenéis la culpa, vieja bruja! (Se levanta contra ella) ¡Porqué no os largáis de una buena vez!
DON CARLOS.- ¡Ella no es culpable de nada, será mejor que os tranquilicéis!
BONIFACIO.- ¡Si; ella dijo que si yo pasaba de los siete me iba a pasar algo, largooo, vete!
MATEA.- ¡Pero senorhito!
BONIFACIO.- ¡Iros Matea!

Matea sale llorando a gritos, padre e hijo permanecen al lado del cadáver por unos instantes, luego el don Carlos se pone de pie y sale de prisa gritando al patrón, dejando a solas a su hijo, al lado de su madre muerta)

DON CARLOS.-  ¡Patrón!, ¡Patrón!
BONIFACIO.- ¡Mamá, mamita, no me dejéis sin ti, mamita!

Ahí permanece a su lado unos momentos hasta que entran los criados de la casa grande a recoger el cadáver, el niño se hace a un lado y ve partir a su madre, se queda en el centro del escenario y lleva poco a poco la mano hasta su pecho para quitarse despacio el rosario y lo arroja con furia al suelo).

BONIFACIO.- ¡No os necesito! (Hace el intento de salir despacio, se detiene y regresa para recoger de nuevo el rosario) … Perdón virgencita, la que está aquí en mi rosario… ¡Te ha dolido? Mira que la cosa no es con vos, es contra la Matea esa, que me ha maldecido cuando nací, perdóname virgencita, pero te aseguro algo; es por vos que guardaré este rosario… (Sale).



(Fin del acto primero).

ACTO SEGUNDO

Al fondo se escucha música de la época, en un par de mecedoras los patrones conversan, él, lee en voz alta la gacetilla española mientras ella borda, es una tarde de 1655, Bonifacio tiene 33 años.

PATRÓN.- (n voz alta) “. . . Razón Por la cual informamos a todos los habitantes cultos de la nueva España, comprendida por los nuevos reinos, incluidos; el de la nueva Galicia en donde el finado tenía parientes, y a quienes ha dejado la mayor parte de su obra pictórica. Descanse en paz el prolífico pintor José de Rivera, fechado en setiembre de 1652”.
PATRONA.- Pues vaya que las noticias vuelan, estamos en 1655 y ya sabemos que murió don José de Rivera a quien Dios ha de tener en su santa gloria, ¡En otros tiempos todavía no estaríamos enterados.
PATRÓN.- Ahora escuche esto, -es de unos días-: “Bla, bla, bla, .. El fallecido obispo de Sonora don Andrés Pérez de Ribas, que al morir dejó un legado histórico digno de editarse para la posteridad…
PATRONA.- Supe de el que ayudó mucho a los yaquis y a todos los nativos de la provincia de Sonora.
BONIFACIO.- (Entrando) ¡Buenas tardes tengan sus mercedes!
PATRONA.- ¡Buenas las tengas Bonifacio!
PATRÓN.- ¿Todo listo muchacho?
BONIFACIO.- Todo listo patrón, Melecio está curando a la castiza y el becerro de la catalana ya dio sus primeros pasos, dejé encargados a los muchachos, me llevo al Nicolás que es el mas diestro en estos menesteres, pa entregarle a tiempo las reses a don Nacho de la Peña y López.
PATRÓN.- Es media tarde, calculo que estarás temprano allá.
BONIFACIO.- Si señor, antes de que oscurezca.
PATRONA.- Ten cuidado en el cerro ese que le llaman el de Zacatecas, dicen que hay mucho coyote y mucho monte…
BONIFACIO.- ¡Y que diga! La otra vez me perdí entre los chiviritales
PATRÓN.- Anda pues, con la bendición de Dios.
BONIFACIO.- (Haciendo una reverencia) Con la venia de sus mercedes pues… (Sale)
PATRONA.- Muy trabajador el muchachito, quien lo viera, (Suspira) No cabe duda que los años pasan, y no has de creer querido mío, extraño Castilla.
PATRÓN.- A mi también me llega la nostalgia a veces mujer…
PATRONA.- Ya volverá don Carlos y nos traerá noticias… "Insha'Allah", le va a dar un gusto ver a su hijo hecho todo un hombre y haciendo sus tareas.
PATRÓN.- Oye esa melodía mujer, que te recuerda ¿eh?, ven; dancemos…

Entre risas de complicidad se van danzando hasta salir de escena, en tanto que las luces se van desvaneciendo y la música permanece, al volver la luz al escenario, será en el cerro de Zacatecas y la música se escuchará un poco más fuerte para provocar un mayor impacto, ahí el don Bonifacio entre los matorrales.

BONIFACIO.- Oyeme bien Melesio, ya casi estamos donde don Nacho de l apeña, arréate a las bestias en  lo que doy con esa y no dejes de decirlo lo de la paga, yo no dilato, (Inicia un soliloquio)
Porque si la maldita se pierde y si el patrón se entera se me arma, y mi padre confía en que lo dejaré bien parado, y no es eso lo malo, lo veo casi cerca, con don Nacho no vivo y lo cuento, mas me vale (Durante el trance tropezará, meterá los pies en hoyos, se cortará y alguna desavenencia mas ha de ocurrirle al desdichado) tener cuidado y de seguro sin la vaca no vuelvo, virgen de mi rosario ayúdame a encontrar al animal… si mi  madre viviera, la angustia se la comiera, ella que tanta fe tuvo en este rosario que le dio un extranjero cuando yo nací… y que le dijo que me cuidaría… y que me haría importante… allá está la vaca, eeeehhhaaaaa! Vaca jija!, ¡ven acá bestía del averno!... (Por seguirla, se le rompe el rosario con una rama) ¡vaca espérate hija de tu mal dormir! (Se apea y busca) donde quedaron estas bolitas… ¡y la vaca se va!,  eeeehhhha vaaacaaa, espérate animaaaaal! (Se quita el sombrero y lo pone como seña) Ahí te dejo sombrerito, en lo que atrapo a la vaca… vos me cuidas el rosario… (Sale) Méndiga vaca, si no es porque ya estás contada, (Desde fuera) Aaaaacaaaaaa! ¡Aguántame caballito eeeehhhhaaaaa! ¡Ayyy hijoeputa! (El escenario se va oscureciendo cada vez más hasta percibir solo siluetas, entra el Bonifacio) ¿Donde lo dejé? .. ¡Y la maldita vaca no apareció, estoy metió en tremendo lío!... aquí está mi sombrero… ¿y las bolitas? No las tiento… ¡aquí hay una! ¡..y otra!... jolines, ya no se ve nada… es tarde…. Voy a descansar, es lo mejor… mañana que disponga Dios…(Se dispone a encender una fogata) así está bien… hace frío (Saca del morral los tacos, los calienta y canta) Ayyyy mi madrís queriooooo, patria vieja que no me vió naceeeeeeer…. Están buenos los tacos que la chunga me hace… ¡ha mira; una bolita! Ya casi están todas… (Buscando) y mira en quién está aquí… ¿tuviste miedo? ¡eh? ¿Cómo habría yo de dejarte cuando más falta me haces virgencita del rosario… te pido pues; aprovechando el tiempo, cuidame en esta noche, que es tarde ya pa volver… y que el descanso tranquilice mi alma.
¡Ah! Y devuélveme con salú a mi pagrecito que anda por la tierra de Aragón, scomodando custiones de apellidos y de títulos que bastante le han costao (Se acurruca y cantando, poco a poco se va quedando dormido) ¡Alllla en castilla había una silla y el marques la reventoooooooo!

Fade out

Todo en silencio, solo la noche, pasados unos segundos y algún que otro ronquido y aullido de coyotes, la luz del alba se hace presente paulatinamente, en tanto nomás despierta el Bonifacio, reanuda la búsqueda de las cuentas del rosario.

BONIFACIO.- Ora si virgencita María la de mi rosario, ya con esta crioque son todas porque, a ver; tu vas aquí en el medio, y de aquí pabajo hay cinco bolitas; eso (Hace como que las acomoda en el piso) ya están, y en la puntita; la cruz, ora vamo a ver; son cinco tandas de diez, divididas por otra bolita… ¡Jolines! Me faltan dos! Y no me voy hasta que las encuentre… (Asi buscando fija su atención en las cenizas) ¡Hostia!  ¡¿Qué es esto que me deslumbra?! ¡Jolines, se quedó pegada la bolita! ¡Pero y ¿esto que es!? ¡Hostia y pa acabarla de joer; consagrada! ¡Esto es metal! (Escarba) y hay mas… Malhaya y sea  plata de a veras, si es asi; te doy las gracis virgencita mia, la de mi rosario ¡Y con suerte y es!... (Da un machetaz al lugar donde está la plata fundida y deja ahí el machete) ¡Lo dejo como seña pa volver porque esto se lo cuento al patrón aunque me falte una bola. (Sale raudo).

(Transición)

Con música de fondo sale el Bonifacio montado en su caballo por un lado del escenario y entra por el otro, y lo atraviesa para entrar de nuevo y cuando entra de nuevo, en el escenario aparecen los patrones en el comedor, Matea ya anciana les sirve la comida.

BONIFACIO.- (Entrando excitado) ¡Patrones, mirad lo que he encontrado y me late que es de lay la cosa!
PATRONA.- ¡¿Pero que te traes Bonifacio¡? Venís como alma que corretea el Diablo, ¿¡ha pasado algo?!
MATEA.- ¡No sea la de mala y le picó algún animal!
PATRÓN.- ¿Qué dices muchacho, respira con calma!
BONIFACIO.- ¡Mirad, mirad, que creo que es plata, lo encontré en lo de la loma de Zacatecas!
PATRÓN.- Dejadme ver y no os ilusionéis, que no todo lo que brilla es oro, ¡Matea servidle agua al muchacho!
BONIFACIO.- Al propósito y ya que lo menciona, me pareció bver también y no muy lejos trozos como de metal dorado, pero vos conocéis eso del oro de  los tontos, por eso no muy le he hecho caso, pero esto patrón; que creo que es plata pura, ¡Miradle, miradle bien!
PATRONA.- Dejadme ver

Los cuatro se arremolinan alrededor del metal fundido y es entonces cuando Matea descubre la cuenta del rosario.

MATEA.- ¡Y esto que é… é una cuenta de rosario… (Misteriosa) Otra vé ese rosario de miter chifil
PATRÓN.- Alégrate ahora si hijo mío, que creo que tenéis razón, a menos que un conocedor diga otra cosa, ¡a fe mía que esto es plata! ¿De que oro de los tontos decías?
BONIFACIO.- He visto, y lo tengo bien visto, cuando regresé a por el rosario, lo que a mi  ver es un grande yacimiento, estoy seguro de que esa loma y todas hasta el cerro de yauco están repletos de mineral, ¡escuchadme bien; que hay un cerro que le dicen el del águila, pasando el valle de la urraca allí nomás en donde está el volcán, tengo bien marcaos los pasos y el rumbo…!
PATRONA.- ¡…El águila, la urraca, de onde tanto pajarraco Bonifacio!
BONIFACIO.- Que les llaman así a esas regiones
MATEA.- Ya lo decía yo; que ese rosario te haría grande y mira que lo treinta y tré año son también fecha importante.
PATRONA.- ¿A que viene eso Matea?
MATEA.- Nada, que é la edá de Cristo.
PATRÓN.- (halando aparte al Bonifacio) Déjate de profecías  mujer, ven conmigo Boni, vayamos con el tasador de las calles de la fortuna.
BONIFACIO.- ¡Nombre, que cuando venía en camino, me enteré que está en Durango, cuatro días ha!
PATRÓN.- Entonces vamos a por el Melesio que busque al Melquiades el totorame y que nos haga cruzar el río, y si en Chametla no encontramos, recorremos todo el reino de la nueva Vizcaya o vamos hasta la nueva Galicia, faltaba más, solo juradme que nadie sabe onde está el yacimiento.
BONIFACIO.- A fe mía que nadie patrón, ni de este ni del oro, me he quedao solo a dormir en el cerro… debo confesaros que perdí una res.
PATRÓN.- ¡Hablas de tarugadas Bonifacio, que si esto es plata me podéis comprar un encerradero y tremenda manada. (Salen eufóricos).
PATRONA.- ¡Esperen, voy con ustedes! (Sale tras ellos)
MATEA.- Yo también voy con utede, ahí que soledá recoja lo trasto (Sale corriendo).

Oscuro

Se ilumina el escenario y aparece toda la línea de coro, se celebra la gran inauguración de la mina, mujeres con sombrilla y hombres con sombrero, todos jubilosos, Bonifacio por todos lados estrechado y lleno de contento.

PATRÓN.- … Y aquí donde mi gran amigo el don Bonifacio Rojas, ha dado el tajo para abrir la peña, se abre al mundo este mineral que ha de llevar como principal nombre mesmamente “El tajo”, para gloria de la desde hoy conocida como el real de minas de nuestra señora del rosario. A continuación me voy a permitir leer el siguiente poema épico, cuyo autor es el notable escritor don Luis Fernando Garciabarraza, y a la letra dice así;

EL ROSARIO DE BONIFACIO

UN SABADO TRES DE AGOSTO;
UNA RES EL HOMBRE PERSEGUÍA,
EL MONTE ESPESO, EL CAMINO ANGOSTO,
DECLINABA CASI EL CALUROSO DÍA.

COMO EL PASTOR AQUEL DE LA ESCRITURA
DEJÓ EL REBAÑO POR SALVAR A UNA.
EL DESTINO QUISO QUE MADRE NATURA,
REGALARA AL HOMBRE AQUELLA FORTUNA.




TENÍA CONFIANZA EN AQUEL ROSARIO
QUE UN AMIGO LE REGALÓ DE NIÑO,
A LA VIRGAN SANTA LE REZABA A DIARIO
CON TERNURA Y FÉ Y CON GRAN CARIÑO.
LLEGÓ A LO ALTO DE LA LOMA A TIENTAS
Y UNA RAMA LE ROZÓ EL PESCUEZO,
TROZANDO AL PASO LAS TODAS CUENTAS
DEL MUY BENDITO SALTERIO EL REZO.

LA SANTA VIRGEN, LA VIRGEN MARÍA
TENÍALE LISTA LA SANTA SORPRESA,
SE ACOSTÓ EN EL SITIO, PUES ANOCHECÍA
Y DEL HAMBRE Y SUEÑO YA ERA PRESA.

Y PASÓ LA NOCHE SE DURMIÓ CANTANDO,
COMO CADA NOCHE SE DURMIÓ REZANDO,
EN LLEGANDO EL DÍA EL SOL CALENTANDO
DESPERTÓSE PRESTO A SEGUIR BUSCANDO…

Y ENCONTRÓ UNA CUENTA Y ENCONTRÓ LA OTRA
CUENTA QUE TE CUENTA LE FALTABAN DOS,
Y FALLÓ LA UNA, EN PRENSADA EN PIEDRA
Y SE FUE CORRIENDO ANCA SU PATRON.

EL PATRON LE DICE QUE AQUELLO ES PLATA
Y PREGUNTAN MUCHO POR AQUELLO BASTO
A TODOS LOS BARRIOS LE DABAN LA LATA,
POR SEGURO AQUELLO NO PODÍAN JURARLO.

POS PASÓ QUE PLATA Y NO OTRA COSA FUE
REGRESARON PRONTO HASTA AQUEL ALTAR,
DONDE HABÍA PERDIDO EL ROSARIO AQUEL
FALLANDO RAUDOS BASTO MINERAL.

LA NOCHE DE ANTES LO MARCÓ DE UN TAJO
PA SABER A DONDE ORA VOLVERÍA,
PA PONERLE EL NOMBRE NO FALLÓ TRABAJO
EN LLAMANDO “EL TAJO” A LA AQUELLA MINA.

A LA VIRGEN PURA, A SANTA MARÍA,
QUE LE DIO LA SUERTE PA ENCONTRARLO TODO
QUE LE DIO RENOMBRE, QUE LE DIO ALEGRÍA,
QUE LE DIO LA PLATA, QUE LE HA DADO EL ORO.

A ESA LE DEBE EL NOMBRE BENDITO
LA CIUDAD ASILO ESTA DEL ROSRIO,
AUNQUE NO LO NIEGO; EL NOMBRE ES BONITO
LE HUBIERA VENIDO MUY BIEN BONIFACIO.

LOS DESIGNIOS DE LA SUERTE SON UN MISTERIO
Y LA VIRGEN SANTA TENÍA PREPARADO,
QUE PERDIERA BONI AQUÍ EL SU SALTERIO
Y ESTE NUEVO PUEBLO SE VIERA POBLADO.

GRACIAS VIRGENCITA, MIL VECES GRACIAS
PR PAGAR CON CRECES TANTO SUFRIMIENTO
BONIFACIO SUPO LO QUE ES LA DESGRACIA
PERO AHORA SABE LO DE ESTAR CONTENTO.

Y CAUSA LAS CUENTAS DE SU ANTIGUO REZO
DE LAS CUALES LE FALTÓ FALLAR SOLO UNA
MIENTRAS QUE LA ENCUENTRA EL ALEGRE MOZO
LE ESTARÁ CRECIENDO LA SUYA FORTUNA.

BENDITO SEAIS QUERIDO ROSARIO
QUE LLEVA TU NOMBRE ESTE ENORME ASILO,
Y TODO ESO GRACIAS A MI BONIFACIO
¡POS QUISO EL DESTINO Y LA VIRGEN QUISO!






Todos aplauden con gran algarabía y se oye música festiva.
PATRONA.- ¡Ved todos hacia abajo, llega gente de todos lados!
MATEA.- ¡Mira ese chinito con carreta y ese negro de muleta!
PATRONA.- (Acercándose) Al final tuviste la razón Matea; el Bonifacio será importante, si n o por su fortuna, por su buen nombre…
MATEA.- Y mire que gracia a él; ¡nació ete mineral!

La música aumente su intensidad y algunos de los asistentes bailan una cuadrilla

Oscuro




Han pasado los años, la escena es a media luz, Bonifacio está en el lecho de muerte, no para de toser, alrededor está la patrona ya anciana y Matea, y alguien más de la servidumbre.

PATRONA.- (Angustiada) No es bueno que hables Bonifacio, es menester que descanses para que te revitalices.
BONIFACIO.- Sé que pronto estaré al lado de mis padres.
MATEA.- Y de patlón, que Dio tenga e su santa gloria…
PATRONA.- ¡No digas eso matea, Bonifacio sanará pronto.!
BONIFACIO.- (Con dificultad por la tos intensa) Sé que no señora, y por eso quiero hablar por última vez… El tiempo se me está yendo.
MATEA.- Déjelo que diga, pué que sea importante.
BONIFACIO.- (tosiendo)  El oro… quiero decí en donde está el oro…
PATRONA.- ¿De que oro hablas Bonifacio?!
BONIFACIO.- Del que encontré…  (tose) está en el testamento que se leerá en 500 años… dejé indicaciones de que sea traído aquí a esta ciudad bendita del Rosario,  porque sé que el oro que ora hay… pronto acabrá…
MATEA.- ¡No me diga que hay má!
PATRONA.- ¡Calla Matea!
BONIFACIO.- Y el Rosario resurgirá de nuevo, y habrá bonanza… solo queda esperar a que mis herederos, todos los Rojas y Quevedo de la región… con todos sus descendientes… puedan disfrutar esa fortuna…

La patrona y Matea lloran a más no poder ante lo inevitable…
MATEA.- ¡Pero quién tiene ese tetamento  mi niño!
BONIFACIO.- Mi albacea… el conde de Rojas y Catelo… solo puedo anticipar que la veta más grande de la historia está a trece pasos del centro del volcán del cerro del…  (tose más gravemente) en mirando al ocaso… por la urraca, y… ¡por fav… ooo … aaahhhhh….!.... (muere)
MATEA.- (Llorando) Entonce hay que esperá hata año do mil y tanto!, ¡Ni quén viva señora!... ¡Ni quién viva! (Se acerca a proscenio ,mirando enigmática al público) A fin de cuenta e rosario de mite chifil le dio suete a mi niño… y se hizo famoso y su nombre sonará por lo siglo de lo siglo….!
OSCURO FINAL