miércoles, 22 de septiembre de 2010

De como nació Chiametlán" (Octava parte)



Pasaron muchas lunas después de la muerte del gran Señor Xolotlzin que murió en su trono rodeado de seres que le amaron y le respetaron hasta sus últimos días, en ese entonces el territorio de su señorío se había expandido hasta abarcar desde la región que hoy ocupan el río de las cañas y el río Elota.

Para entonces, el titulo que se le daba al que poseía el mando era el de cacique, (quiero hacer alusión a una extraña ave negra de lomo amarillo que llego una vez al aviario de Chiametlán y devoro a casi todos los chivicoyos, esa ave fue reconocida por el poder con que destruyo a la cría de aves de los totorames y la llamaron cacique) y el cacique que estaba al mando a finales del siglo XV y que era descendiente de aquel joven aventurero, era conocido como Xahualt, quien al igual que sus antecesores había seguido gobernando con sabiduría y nobleza, Chiametlan había creado durante varias generaciones un gran imperio manejado aun bajo el novedoso sistema del decenvirato, como resultado de este crecimiento, los Totorames entraron en contacto con los mundos cercanos, entre ellos estaban las tribus de mayos sonoreses y los huicholes nayaritas (de quien –insisto-, posiblemente descendían) y con quienes compartían gran parte de su cultura, su religión, y su arte, en esos tiempos en los que el territorio era tan basto surgieron algunos problemas dentro de la gran Chiametlan; ciertos estratos sociales contagiados por las costumbres de otros señoríos empezaron a perder los altos niveles de incorruptibilidad y la conformidad de sus preceptos morales que eran los que caracterizaban a sus antepasados. Xahualt se vio en la necesidad de portarse enérgico e instituir nuevas leyes o cambios en las ya existentes, mismas que perdurarían hasta la llegada de los españoles, estos cambios aumentaron el prestigio de Chiametlan y sus gobernantes, consolidando al señorío como uno de los mas notables, de mayor influencia y mas importantes de los mundos conocidos hasta ese entonces, y su fama trascendió fronteras y mas allá de las paredes de los grandes templos y palacios de la gran Tenochtitlan, eran conocidas las hazañas y el poder de los totorames y aun en estos días en los muros de aquellas edificaciones incluso en la misma Teotihuacan junto a la pirámide de la luna o en el mismo palacio de las alas se pueden apreciar jeroglíficos que aluden a tales hechos, y en sus viejas paredes esta vivo el recuerdo de los chivicoyos y caciques con alas de mariposas.....

No hay comentarios: