miércoles, 11 de julio de 2012

EL JUICIO DE VIOLETA

El siguiente es un sketch inspirado en "Candelario tres patines" a petición del museo Chiametlán y para montaje próximo en dicha capital totorame.

“EL JUICIO DE VIOLETA”
SEGUNDA PARTE

DE

FERNANDO BARRAZA.
(Sketch de un actito)


Personajes:
Señora popof

Sr. Juez (de peluca y todo)

Vaiolet (El presunto(a) ladrón(a)

Presidenta del jurado

Policia

Sirvienta (Testigo del crimen)


El Apoderado, ciudad Asilo de el Rosario, a 17 de abril del 2010


La breve representación se escenifica en un juzgado. Ante el tribunal el acusado permanece sentado, retocándose el rímel, a su lado –sentado y escribiendo-, un obeso policía. Al costado derecho el Sr. Juez en su escritorio con la mano en el mazo, frente al juez un enorme jurado (el público riendo del presunto responsable), frente al acusado(a), la señora popof y su sirvienta…

Sr. Juez.- ¡Silencio en la sala! Vamos a dar principio a esta audiencia!

Vaiolet.- (poniéndose de pie con propiedad y elegancia) Guan moment plis, que se me corre el rímel…

Policía.-(sentándolo de un empujón)  Usté se calla hasta que el Sr. Juez le dé la palabra.

Vaiolet.- (coqueteando) ¡UUUfffff que salvaje!

Sr. Juez.- ¡Silencio! (Leyendo en voz alta para que todos se enteren) Vamos a ver;  en la audiencia anterior nos enteramos que el acusado o lo que sea, aquí presente, abusando de la confianza de la señora popof también aquí presente se introdujo a su recamara y so pretexto de limpiar su clóset, se apoderó indebidamente de las ropa interior de la venerable anciana

Señora popof.- (Indignada) ¡Nada mas cerca de la verdad!

Sirvienta.- Que se calle siñora, no vaiga ser que le llaman latención, pérese hasta que le den la palabra!

Señora popof.- ¡Ora tu, y desde cuando los patos le tiran a las escopetas!
Sirvienta.- ¡Eso lo será asté!

SR. Juez.- (Molesto) ¡Silencio, dije!

Sirvienta.- ¿Ya lo vido?

Sr. Juez.- ¡El acusado póngase de pie, y repita su nombre para que se incluya en actas en la fecha de hoy!

Vaiolet.-  (poniéndose bilé en los labios sin despegar la vista del espejo). Oh mai gad, no estoy lista!

Policía.- (levantándolo de los sobacos) ¡Que se pare!

Vaiolet.- Uy si; “que se pare”. Sentado estoy mas a gusta.

Sr. Juez.- ¡No tolero insubordinaciones!, ¡Póngase de pie y repita su nombre!

Vaiolet.- ¡Ya voy, ya voy, como si no se lo supieran: Mai neim is; Vaiolet Margareichon de las cristmas espring tranpareichon and chugar, pero para ti:  bubulubuena!

Sirvienta.- Ay Vaiolet, que inrespetuosa eres manita!

Policía.- Pérate vas muy rápido!

Vaiolet.- Pos así soy y que quieres, soy veri cuicli!

Sr. Juez.- Vamos a escuchar a la parte acusadora.

Sirvienta.- (Dándole un codazo) Ai li hablan siñora.

Señora popof.- ¡Ya escuché si no estoy sorda!

Sirvienta.- bahsuebfm ldjhcf7y bnjsdbhieufepc fnsdjwydu   hfi8sonemd polshdbfn ndkoe ieados

Señora popof.- ¡Queeee!

Sirvienta.- ¡Andele pues, y dice que no esta sorda, le dije que se tiene que poner de pie, porque al Sr, Juez le gusta que le hablen parados!.

Señora popof.- (De pie)  Como expuse ante este honorable jurado (Señalando al jurado)  el dia de ayer, y ante su señoría (Señalando al juez)…

Sirvienta.- No sea uste igualada, ta bien que traiga peluca pero crioque es hombre, o ¡¿es mujer!?, ay dios yo creiba quera macho!

Señora popof.-  ¡¡Dije señora, no señorita, ay Dios que dije, dije señoría, señor Juez, que saquen a la criada, ya me entrambulicó, y no se ni lo que digo!!

Sirvienta.- Ma pos ésta, pos si quere mi lo voy, a ver quen le sirve de testiga

Señora popof.- No perate Encuadernación Garcia, te necesito, te lo exijo, y te pido perdón es que estoy nerviosa.

Sirvienta.- Ande pues, pa que vea, vieja cucurucha!

Señora popof.- que dijiste!

Sirvienta,.-no, nada

Señor Juez.-  ¡Que prosiga la acusadora!

Señora popof.- Pues como dije señor Juez; aprovechando mi buena voluntad, (señalando a Vaiolet con coraje) la cosa esa…

Vaiolet.-  (Viéndose las rodillas) ¡¿Ay cual¡?

Policía.- (Asómandose también a las rodillas de Vaiolet, luego avergonzado se pone a escribir ) No me distraiga que estoy apuntando.

Señora popof.- eso cosa se introdujo en mis aposentos amparado bajo la oscuridad de la noche y habiendo penetrado a mi clóset, tomó mis pantaletas y demás prendas intimas, razón por la cual actualmente ando sin nada abajo, le suplico a usted que se haga justicia, pues aunque hace calor necesito mi ropa porque me siento mejor cuando me inclino o me siento sin preocuparme de que se me vea algo…

Sirvienta.- Ay siñora que indiscreosinista es asté

Señora popof.- pues el señor juez quiere conocer los detalles

Sr. Juez.- Vayamos al punto señora nada de detalles, el asunto aquí es que el acusado o lo que sea, tomó sin su consentimiento la ropa de su habitación

Sirvienta.- si iñor; con abusacion y ventosía

Sr. Juez.-¿Que tiene que decir en su defensa el acusado –o lo que sea-?

Vaiolet.- Pues nada, que estaba yo trapiando la alfombra de la doña, cuando llega la encuadernación -que de cuaderna no tiene nada-, o sea la chacha allí sentada, y me dijo que me agachara pa recoger unos tiliches de debajo de la cama, yo con las debidas precauciones me agaché y de riojo pude ver con claridá que ella saco un monton de cosas del close de la viejilla sorda pero no pude ver lo quera, hasta que la seguí con disimulo y en las escaleras vi que se le cayeron los calzones…

Sirvienta.- Yo!!! A mi????

Vaiolet.- ¡O yes!

Señora popof.- ¿¡Tú?!

Sirvienta.- ¡Miente con todos los dientes!

Vaiolet.- Pos será el sereno, pero mira manita, seré lo que quieras, pero ratera no, porque mi mama me enseño a ser decente

Policía.- ¡De sentones ha de ser!

Sr. Juez.- Silencio señor policía, no le tolero corrientadas, ¡silencio en la sala!, ¡De que se trata esto!, que se quite de la silla de los acusados la cosa esa y que se siente la señora encuadernación García, o sea la testigo del robo, para que sea interrogada

Sirvienta.- ¡Oigame no! Esto es un antropello, yo soy la testiga, no la escusada, a mi la siñora me trajo pa que lechara la culpa a la Vaiolet, y bien clarito me dijo que escondiera la ropa en la chiminea, claro que la puse en una bolsa negra desas de la basura pa que no se tizne…

Policia.- No vayan tan rápido…

Sr. Juez.- queee!!!!, entonces esto lo planeó la señora???

Vaiolet.- Si yo le dije que yo era inocente, pero usted es muy discreitoso, no le cree a una nomás porque la ve humilde, yo soy pobre pero honrada, ya se lo dije dende yesterdei, ¡ay Dios mía, en que manos fui a caer!, me cai que si no fuera porque traigo uñas postizas, le arañaría la feis.. le pintara un mapa en el cutis a la vieja popof, ¡con todo y ríos!

Presidenta del jurado.- (Poniéndose de pie) Señor Juez, ante los hechos que se presentan, el jurado ha determinado declarar al acusado libre de toda culpa, y ante la declaración de la supuesta testigo de manera irrevocable declaramos culpable a la señora popof, ya que de alguna manera trató de incriminar a la supuesta o supuesto culpable de robo, quien desde las primeras audiencias se declaró inocente, por lo tanto suplico a su señoría se sirva dictar sentencia.

Policia.-  ¡Ah no, yo así no juego!, (Se levanta arrojando papel y lápiz)  no hacen pausa y no puedo escribir tan rápido!

Señora popof:- (llevándose el dorso de la mano a la frente)  ¡¡¡Oh Dios, que me dá, que me dá!..!!! (Y cae de azote contra el suelo).

Sirvienta.- ¡Eso le pasa por malora! Ay señor Juez, si yo nostaba de acuerdo, porque la mera verdá, me cai re bien la Vaiolet, por sincerota, pero que liba aser? Donde manda capitán una mejor se calla la boca, ¿Qué no? (dirijiendose a Vaiolet) Ay dispensame manita… ¿amigas?
Vaiolet.- Clara de hueva, al fin que las cosas se aclararon…

Sirvienta.- Gracias manita, tienes muy guen corazón. (Se abrazan).

Presidenta del Jurado.-  En realidad todo resulta conmovedor, y crea usted señor Juez, que confiamos ciegamente en la justicia, nuestro veredicto está dado, solo esperamos su absoluta resolución.

Señor Juez.- (esto el actor lo puede leer) Es un honor para mi, tomar la palabra, en virtud de los acontecimientos aquí acontecidos y de los cuales no hay prueba ya que el escriba se atarantó, y tomando en consideración que en nuestra  sociedad la discriminación no es aceptable bajo ninguna de sus formas, y viendo que se acusó injustamente a la cosa esa, perdón al señor Vaiolet margareichon bla bla bla bla.., se dicta la sentencia:

A la sirvienta se le condena a tres meses de trabajos forzados en la residencia de su servidor, -sirve que me ahorro una lana-, a  la señora popof, se le impone una dotación de cuatro mil pesos mensuales durante un año para resarcir los daños a la integridad del acusado y lavar su reputación. Mientras que tendrá que pagar una multa de cinco mil pesos y cumplirá una condena de dos años sin libertad bajo fianza pa que se le quiste lo bruto. Se cierra la sesión.