lunes, 11 de junio de 2012

CHIAMETLAN DE TODOS, CHIAMETLAN DE NADIE…

A Chiametlán se llega en un sueño, pero una sola vez
las demás son solo reminiscencias…
Porque Chiametlán es un sueño al que se debe volver
Al menos una vez en la existencia.

Hay que abordar el barco con destino a Sabaiba
y  surcar el camino  flotante de color bermellón
y apreciar por la borda la inquieta Botaira
en un mágico sueño, con un cálido adiós…

Despedirse, si acaso pues es necesario,
porque existe siempre la posibilidad
de querer quedarse en mi Chiametlán bendito,
de  no querer volver al antiguo hogar…

Porque Chiametlán no existe sin dejar de existir,
en la historia más cercana y en el mito más lejano
y su gente te espera agitando las manos,
ya para decir adiós ya para recibir…

Porque ahí pocos se quedan, pues Chiametlán se va con todos
y es mejor así, no pretender estar, es mejor partir,
para que la magia subsista, para que Chiametlán no muera
para que el recuerdo dure, para por siempre vivir…


algo mas para leer.